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domingo, 31 de mayo de 2009

Sospechar y volver sobre mis pasos



Ha llegado el momento de trasladar a la Teoría de la Conspiración desde la periferia hasta el centro. En primer lugar, hay que distinguir los significados al trasluz de cómo es el mundo moderno y qué pautas ha seguido en su desarrollo a partir del siglo XVI y su presente, del que nosotros somos testigos afectados por la incredulidad. La incredulidad es un consecuente de la educación y de la imagen que en torno al sistema hemos recibido desde la infancia. Dicha imagen consiste en esto: el mundo actual, es un mundo libre y democrático regido por intereses espontáneos, necesidades y mercados en el que todos podemos participar. La información también es de todos, por lo tanto no puede haber mucho más de lo que nos cuentan. Veámos, para empezar, en qué consiste mi definición de esta corriente de la Historia y sobre la que ya he disertado en anteriores escritos. Se trata de una energía de la Historia a la que he denominado con el término Perfectibilismo. Esta energía comenzó con el arte y la religión, en un momento de fuga del paraíso, cuando el humán levantó su mirada hacia las estrellas por primera vez y su conciencia le dijo: ¿Es esto todo lo que puedes llegar a ser?. Ésta es una conspiración inconsciente, abstracta, implícita en la deriva natural de la civilización, la cual engloba a la mayor parte de los individuos que la forman. No hay nada ( o casi nada) oculto ni secreto, al menos desde la irrupción del cristianismo, germen resolutivo de nuestra modernidad al producirse un fenómeno sincrético entre éste y el mundo clásico. Pero hay otra vertiente de la conspiración y es la que todos conocemos por su carácter supuestamente ahistórico y sensacionalista. Es la que nos llega desde la periferia como una actualización de la idea de predestinación en la grecia arcaica (y en otras civilizaciones de la antiguedad), la cual entendía a la humanidad como un tablero de ajedrez al servicio del capricho de los dioses olímpicos. Se trata de una conspiración explícita, concreta, inspirada y alentada en la consciencia de unos pocos elegidos que van trazando su plan en secreto, y el común de los mortales son simples marionetas que permanecen ignorantes a los movimientos profundos de la Historia Global. Es decir, un planeta entero sometido al control de un puñado de seres elitistas. El ansia perfectibilista también cabe en la comprensión de esta vertiente subterránea, pero en este caso solo como ingrediente especulativo. Lógicamente, la idea es tan espectacular y siniestra que cualquier postura razonable no podrá aceptarla y deberá someterla a un análisis sociológico. Las leyendas urbanas son un cauce útil si queremos aproximarnos a la comprensión del colectivo humano. Sin embargo, el signo de nuestro tiempo nos obliga a mirar de otro modo. Esto requiere un análisis más pormenorizado y lo dejo para otro momento, pero debo decir que estamos en una época conclusiva, como otras épocas conclusivas que han existido en siglos anteriores. Me refiero a que estamos en un tiempo presente que colinda con la ciencia-ficción antropológica, en concreto con la eclosión tecnológica que llega a un máximo objetable de expansión y desarrollo del potencial humano, plenitud de las consignas culturales avanzadas en el campo técnico. Después de las dos revoluciones industriales, de dos guerras planetarias, y de la reestructuración social resultante, estamos a unos pocos pasos de ver acontecimientos que ahora parecen increíbles. La idea de criptocracia (término acuñado por Pauwels y Bergier en Le matin des magiciens ) encuentra su perfecta coherencia en la eclosión tecnológica. El fin de los tiempos puede ser la realización de sueños arcanos mediante la técnica. Sueños, ideales, Dioses en la tierra...Fijémonos en este fragmento del libro La legitimación de la edad moderna, de Blumenberg:

El peligro de esta idea hiperbólica del progreso (progreso ilimitado) es la necesaria decepción que tendrá que experimentar cada individuo en el contexto de la historia general , al verse obligado a aportar su trabajo en aras de un futuro del cual él ya no podrá disfrutar. Pese a todo, la idea de progreso ilimitado cumple también una función protectora para los individuos y generaciones que aparezcan en la historia. Pues si hubiera un fin definitivo inmanente a la historia, aquellos que creen saberlo y pretenden alcanzarlo se considerarían legitimados a utilizar a todos los otros ,que ni lo saben ni lo pueden realizar, como meros instrumentos.

El fragmento ejemplifica la integración de las dos vertientes, la efectivamente perfectibilista e implícita (progreso ilimitado como transposición secular del mundo trascendente) y la esotérica-especulativa referida al grupo minoritario de privilegiados que maneja sin escrúpulos a la mayoría ( iluminados que perpetúan el sueño mediante un legado secreto que es depositado generación tras generación. ¿La idea de un progreso ilimitado es tan poderosa que puede sostener una conspiración durante siglos? ). La Verdad quizá esté en la intersección clave dada entre estos movimientos iluministas. La milenaria corriente abstracta del perfectibilismo tal vez se hizo concreta en estos grupos clandestinos que -durante los siglos XVII y XVIII -trabajaron para descubrir los secretos de la naturaleza. Son, efectivamente, humanos que desafían a Dios. El tablero de ajedrez arcaico era la épica imaginada de un potencial que esta esperando a el nuevo orden de los siglos para su realización. La mente humana nunca hubiera creado el mito de la comunicación a distancia si fuera incapaz de inventar el teléfono. Los viajes espaciales existen porque hubo profetas y místicos que ensoñaron vuelos siderales. Nunca habríamos creado dioses sin aspirar eficientemente a parecernos a ellos. En verdad parece que en esta planeta se esta llevando a cabo un plan desde hace siglos. Ahora bien, si observáramos el comportamiento y evolución de distintas bandadas de pájaros pertenecientes a una misma especie veríamos que sus comportamientos (sistema de alimentación, hibernación, migraciones, forma y sentido de sus vuelos) son bastante similares y predecibles generación tras generación. El desarrollo de la vida animal sigue el patrón básico desde un plan biológico (genoma) que interactúa con las variables ambientales. No hay nada de particular ni extraordinario. Si estos pájaros, un día de repente, empezaran a soñar con ser algo más que pájaros, dicho plan superaría los patrones hereditarios (es decir, trascendería la contingencia y el instinto) y cobraría una dimensión siniestra. Ya no sería un plan implícito en el orden natural de las cosas. El ser humano, dotado de conciencia histórica y del sentimiento de autoafirmación, puede llevar sus aptitudes y su inteligencia a rincones inesperados y peligrosos. Sobre todo si dicho plan es pactado con letras de oro, representado con marcas de fuego y auspiciado mediante secretos velados en salones de lujo, correspondencia, símbolos esotéricos y sacralidad.

sábado, 30 de mayo de 2009

Una inquietud para empezar de nuevo (¿Conspiranoia o Conspiración?)

La inquietud indefinida que me inspiró a comenzar la escritura de este cuaderno tiene una raigambre social y del momento. No soy agorero, tan solo he fijado mi atención en un paisaje arrebatador. Hay que situarse en el ángulo óptimo y decidir cómo actuar ante lo que se avecina. ¿Qué papel quieres jugar en un mundo que te obliga a elegir con el inevitable sacrificio que ello supone?. Si no lo está haciendo todavía, espera al momento en que no puedas escapar a la encrucijada. En épocas de crisis, es lógico que las conspiraciones estén a la orden del día. Nuestro patrón psicológico necesita configurar causas, efectos, identificar culpables, marchar hacia la revolución. La vena sensacionalista que lo comprime todo es evidente. Pero, en verdad, la cuestión esta en boca de mucha gente, y veo en la red internauta un panorama atosigador, por mucho que yo quiera afianzarme en la convicción de que cierta forma de Gran Conspiración no es otra cosa que una leyenda urbana, contrariamente a la Gran Conspiración (teorética, energética y abstracta) que yo respaldo desde la tesis central que motiva mi trabajo en este cuaderno. La cuestión planteada es ésta: ¿existe un conglomerado de sociedades secretas o grupos ocultos que rigen el destino del mundo desde la sombra?. A modo de síntesis, una respuesta afirmativa supone simplificar y/o sesgar la dinámica histórica de facto, una teorización que plantea más problemas de los que resuelve. De todas formas, la investigación esta en marcha. De momento considero que la corriente conspiranoica es buen material periférico (el mejor underground) para escribir ensayos o novelas de ciencia-ficción. Y, como dije al inicio, para explorar o rastrear la esfera social que busca respuestas ante las turbulencias del tiempo inmediato. Si lo que nos interesa es la historiografía y el rigor, debemos saber que los voceros de la conspiranoia sirven al sensacionalismo, simple y llanamente. Escritores alucinados, títeres de no se sabe quién (atención al esperpéntico caso de Rafael Palacios y su revista Jaque Mate) plagiadores, paranoicos, soñadores que se dejan llevar por una cierta fascinación por el mal. Internet es una verdadera casa de locos en relación a esto. Llevo meses investigando fuentes y escritores sobre el tema con la finalidad de encontrar algo decente. Se preguntará el hipotético lector: ¿ pero es que acaso hay gente cabal, formada y equilibrada que respalde la teoría de la Gran Conspiración?. Imposible asegurar una respuesta positiva, pero sí, parece que la hay. Y, además, individuos que dicen tener información de primera mano. Individuos que escriben en su blog sin ánimo de lucro y con una sesuda intención de advertir y despertar a la sociedad ante lo que está pasando en el mundo. El texto que reproduzco a continuación fue publicado el 29 de mayo del año 2008 (pueden encontrarlo en esta dirección: http://iberaldea.es/blog/?p=69 ). Es valioso por su clara disertación sobre cómo opera el poder económico mundial, porque también clarifica en parte la actual crisis económica y por su cumplida predicción de esos primeros estallidos de la crisis que sucedieron en agosto y septiembre de ese mismo año. Ello enciende la sospecha sobre la veracidad de los supuestos confidentes y la información a la que accedió el autor respecto a una nueva gran guerra cuyos contendientes son escurridizos pero que claramente dejan al ciudadano medio y a la cada vez más mermada clase media en el ojo del huracán. Cójanlo con pinzas y léanlo con inquietud y terror, concretamente al llegar a los últimos párrafos:



Es el tema que está en la boca de todos: CRISIS ECONOMICA. En las calles, en el trabajo, en los bares y cafeterías se comenta lo caro que se ha puesto todo, lo que nos cuesta llegar a fin de mes, el paro que no cesa de aumentar, que las ventas de viviendas han caído en picado, que ya no se venden coches, que la gasolina y el gasoil se están poniendo por las nubes. Y es que estamos viviendo una desaceleración económica, algo así como un frenazo al alegre ir y venir del dinero. Y cuando se pisa el freno en economía inmediatamente salen de sus escondites los fantasmas del paro, del encarecimiento de los productos de primera necesidad, la congelación de salarios y las bancarrota.

Las crisis económicas o épocas de recesión son muy normales en el sistema capitalista, de hecho forman parte de ese sistema. Sin recesión no hay expansión; expansión y recesión han de sucederse como lo hace el sístole y el diástole de un corazón para mantenerlo con vida. Si echamos la mirada a un pasado no muy lejano y enumeramos los procesos de recesión económica que hemos tenido la desgracia de vivir, observaremos que estas han sido al menos cuatro en los últimos 30 años. Conocidas son las del 76-79 y la del 83-86, después de estas dos que para nosotros fueron especialmente pronunciadas ya que pasábamos de un sistema de gobierno dictatorial a una monarquía parlamentaria, vinieron otras que no lo fueron tanto, en el 90 comenzó otro proceso recesivo suave que apenas duró dos años y después, a mediados de los 97-98 otro que tampoco duró excesivamente ni fue pronunciado. Parecía que a comienzos del milenio se nos echaba encima una gran recesión mundial pero, tras los conocidos sucesos del 11S en New York comenzó una era de crecimiento que desde EEUU se contagió a todo el Primer Mundo (Esclavonia, es decir: el tercer Mundo, siempre estuvo fuera de estos ciclos). Desde el 2001 hasta mediados del 2007 hemos tenido un ciclo de expansión largo (normalmente los ciclos de expansión raramente superan los cuatro años).

Todo el mundo se ha sentido muy eufórico en estos años, gastando y contrayendo numerosas deudas para adquirir bienes de consumo, especialmente viviendas. Las constructoras no han parado de construir y la gente en comprar más y más casas. Desde el principio del boom inmobiliario (año 2003) se observó cuan productivo era comprar un piso para revenderlo un año o dos después. Las ganancias eran superiores a las que se generaban jugando a bolsa. El negocio era tan rentable que, a finales del 2005 se estimaba que cerca de 600.000 personas se estaban dedicando a la compra-venta de viviendas. Simplemente se estaba especulando con la vivienda y como el precio subía de día en día, la gente se lanzó a adquirir lo antes posible para comprar al precio del momento temiendo que meses después esa misma vivienda de sus sueños valdría decenas de miles de euros más como acababa sucediendo. Todo esto estaba sucediendo de una forma planificada en otras naciones, como los EEUU, Inglaterra, Irlanda, Italia, etc. Los grandes inversores habían encontrado un filón de oro y lo estaban explotando sin miramientos. En toda esta espiral especulativa no debemos olvidar el motor que la impulsa: los bancos, cajas y entidades financieras. Para producir esta aberrante locura que ha alimentado la más brutal de las especulaciones se ha hecho necesario dar hipotecas casi a cualquiera que las pidiera y que diera unas mínimas garantías. Por supuesto la especulación es una práctica permitida por todos los gobiernos que se han vendido a las grandes oligarquías del dinero. Ellos ya se encargaron previamente de controlar a los políticos y que estos después han aprobado toda clase de leyes que han permitido estos desmanes económicos. Con leyes que prohiban la usura y la especulación, por ejemplo, esto no hubiera ocurrido en absoluto. Sin embargo, promulgar leyes de este tipo van en contra del libre comercio internacional ¿te has preguntado porqué? Para vender viviendas en esta orgía de compras desenfrenadas se ha acabado construyendo más de lo que el mercado realmente necesita. Hoy se sabe que son cerca de un millón de viviendas las que sobran en este país. El resultado de todo ello es que, acabado el pantagruélico festín especulativo de la construcción, quedan los restos del banquete, cientas de miles de viviendas que no podrán ser vendidas por que no encuentran comprador. Y no se compran por que se han puesto a precios increíbles para el que realmente las quiere para vivir (no especular) y porque la banca no las va a financiar a no ser que se presenten toda clase de garantías. Esto tiene que dejar claro a todo el mundo que el boom inmobiliario era una cuestión especulativa que apenas tenía que ver con las necesidades reales de la población.
En los últimos cinco años he hablado mucho de economía, me han invitado incluso a hacerlo en un Congreso y en todo este tiempo he aprendido muchas cosas. Quizás la más importante para mí fue descubrir el completo desconocimiento que la mayoría de las personas tienen sobre Economía. Ante semejante incultura es muy fácil que surjan toda clase de delincuentes que se han aprovechado de nosotros. Eso es lo que ha ocurrido sobre todo en los últimos cinco siglos. En el otro lado están los “doctorados” en económicas, muchos de ellos auténticos ignorantes ilustrados. Con esta especie he tenido que lidiar en algunas ocasiones aunque ahora simplemente los ignoro, tal y como ellos hacen conmigo y con casi todos los mortales. Claro, viéndonos desde el Olimpo Académico en el que habitan les debemos parecer poco menos que insectos que a veces molestamos tanto que nos fumigarían con veneno ¡Cuanta prepotencia la de algunos de estos “dioses del intelecto”!. Ahí siguen, asesorando a bancos y cajas, a grandes y pequeñas empresas, a particulares que invierten en bolsa. Conocen bien como funciona el juego, de eso no me cabe duda, y también han aprendido a callar cuando deben y a actuar con toda la hipocresía que les caracteriza repitiendo ante el populacho la misma retahíla de siempre. Debería enseñarse economía a todos los niños desde temprana edad, pero no esta economía caínita que se practica ahora, sino la verdadera economía. Entonces sería posible comenzar a plantar cara a estos desaprensivos parásitos y depredadores del prójimo.
Bien, si ellos no se atreven a decirlo, yo, que no tengo título ni cátedra que defender ni amo al que obedecer bajo pena de perder sueldo y privilegios, puedo hablar bien alto y afirmar que el sistema capitalista funciona impulsado por épocas de expansión económica y de recesión. Las épocas de expansión económica se producen gracias a que se inyecta dinero en el sistema y las de recesión aparecen cuando el dinero ya no es inyectado. Es así de simple. ¿Quién y cómo se inyecta dinero al sistema? Fácil, el dinero lo crean los bancos en el momento que nos conceden a cualquiera de nosotros un préstamo. ¿Quién y cómo se retira dinero del sistema? Pues los mismos personajes, dejan de dar préstamos y se dedican a recoger el dinero prestado más intereses. ¿Es tan sencillo? Si, es así de sencillo. Todo lo demás, es el gran escenario que a modo de laberinto sin solución se ha creado en torno de esta simple verdad. Este escenario es como un gran velo que se nos ha puesto a todos en los ojos.

Hace dos años (2006) dije a algunos amigos que comenzaba una nueva recesión. Intrigados porque estuviera tan seguro me interrogaron que porqué pensaba que se acercaba un período de recesión:
- es lógico - les dije - he escuchado que ya no dan hipotecas a cualquiera y eso sólo significa que se ha dado la orden de cerrar el grifo.
-Já!, eso no es motivo suficiente, seguramente no tenían los avales necesarios - me comentó uno de ellos, a lo que yo añadí - creeme, antes daban esas hipotecas casi a cualquiera y ahora ya no -. El tiempo ha acabado dándome la razón, y no soy adivino, sólo he utilizado la inteligencia y la experiencia acumulada a lo largo de la vida para llegar a esa conclusión. De todos modos, el sistema era insostenible, simplemente la gente ya no ganaba más de lo que tenía que pagar de hipoteca y, desde luego iba a necesitar el sueldo de su pareja para pagar el resto, es decir: las letras de los coches, la VISA, los préstamos personales, la comida de cada día, la ropa, y poco más. Observando esto era suficiente como para deducir que el juego especulativo estaba llegando a su techo. Es como ocurre ahora con el petróleo, la gente lo sigue pagando y la subida del mismo no ha sido para los europeos del euro tan importante como para otras naciones gracias a que nuestra moneda se ha apreciado con respecto al dólar en la misma proporción que ha subido el barril Brend. Sin embargo, se tocará techo a partir del cambio 1,62 $ por euro y entraremos en zona roja cuando alcance 1,69 $. Es pura matemática, después de ahí necesariamente la gasolina y el gasoil subirán de 20 en 20 céntimos hasta alcanzar 1,60 o más a finales de este año. Si el año pasado nos gastábamos una media de 100 € en ir al trabajo, ahora serán casi 180 €. Y, hay que tener en cuenta que el petróleo mueve esta sociedad y todo va a subir en una proporción nunca antes vista.
Pero esta recesión económica es de las que denomino RECESION DEPREDADORA (ha habido otras antes). Este tipo de recesiones que se producen invariablemente cuando el ciclo de expansión ha sido especialmente largo como es el caso de este (2001-2007). Llevados por la euforia de este prolongado ciclo de bonanza y de consumo, las empresas se lanzan a grandes aventuras y proyectos animadas por la concesión de créditos fáciles, olvidando la regla número uno del sistema capitalista. Cuando se produce el cierre del grifo, estas grandes empresas parecen tener unos sólidos cimientos, pero no es así. Lo que tienen es grandes deudas contraídas que están obligadas a pagar y con intereses. Y el grifo del dinero ha sido cerrado para casi todos, así que no se vende ni se hacen grandes negocios. Pronto tienen que declararse en bancarrota y es entonces cuando son presa fácil para los depredadores. Estos las compran a precio de saldo y absorben sus infraestructuras y bienes inmuebles, el verdadero valor tangible de las mismas, el fruto del duro trabajo de muchas personas. Los ciclos prolongados de expansión sirven para zamparse grandes conjuntos de empresas.

Es absurdo creer que estas CRISIS económicas son ocasionadas por cuestiones de mercado y producción. Son CRISIS financieras. ¿Qué es una crisis financiera? La que es provocada por el flujo del dinero en un conjunto social. Una crisis económica especialmente grave sería aquella que se manifiesta porque se han producido, por ejemplo, grandes catástrofes meteorológicas que han acabado con numerosas cosechas. Ello produciría escasez de alimentos y, por lo tanto el precio de los alimentos subiría en proporción a la demanda. Las crisis de dinero son también graves porque arruinan empresas y aumentan la desocupación, desaceleran el consumo y ocasionan presión fiscal (hay que pagar el subsidio a numerosos parados y hacer frente a numerosas quiebras).

¿Qué pasaría si unimos a una crisis financiera una crisis de suministros? Pues eso es lo que se está experimentando ahora. Nunca se ha producido más petróleo que en la actualidad. En solo siete años se ha doblado a nivel mundial la producción del preciado oro negro. Este año también se va a tener una producción global récord de trigo (más del 8%). La cosecha de arroz va a superar a la de años anteriores en un 2,3%. La FAO afirma que la producción de alimentos aumentará en el conjunto mundial en torno a un 3%. No obstante ¡Hay escasez de alimentos! y también ¡de petróleo!. ¿Qué está pasando?. Es sencillo… Como decía un conocido broker neoyorkino “hay que seguir la ruta del dinero”. El dinero que han ganado a mares los de siempre ha de dirigirse hacia algún bien que luego quieran poseer los borreguitos (ellos ya se encargarán de que los deseen con locura y paguen por ello lo que haga falta)… y los borreguitos necesitan gasolina para sus coches, para disfrutar de las muchas comodidades que tienen en sus casas y sobre todo, comida… Así que estos mal nacidos están comprando bienes de primera necesidad a meses vista, incluso a un año o más, para especular más adelante con ellos. Eso se llama preparar el siguiente ciclo expansivo (para ellos claro) en el cual, simplemente van a intentar ganar en este Gran Juego. ¡Lo quieren todo y lo quieren ya!. También saben que es cuestión de años que los borreguitos empiecen a despertar en masa y decidan lincharlos y acabar de una vez con esta locura que solo ha traído sufrimiento y dolor a miles de millones de personas.

Analicemos lo que está sucediendo: están comprando petróleo, comida (en especial cereales que pueden ser almacenados durante años), oro, cobre y otras materias de primera necesidad. ¿Porqué?… Pensad. Los pozos petrolíferos de todo el mundo están produciendo a pleno rendimiento y no obstante el precio del petróleo sube. La causa de esto está en que grandes corporaciones están comprando el preciado oro negro a un año y medio vista y pronto lo harán a dos años. Es decir la producción de hoy mismo ya fue vendida hace meses a alguien. Si quieres comprar petróleo mañana mismo porque lo necesitas ya no tendrás más remedio que recomprárselo a alguien que ya lo haya adquirido con anterioridad.

Corre un rumor por las altas esferas del poder, es un secreto que poco a poco se va filtrando y que algunos ya conocen a la perfección. Se rumorea que se acerca otra gran guerra. Pero ¿cómo? ¿quién nos va a atacar? ¿Bin Laden? ¿Los chinos? ¿los alienígenas?… No, las guerras ya no las hacen las naciones y sus gobiernos. Tampoco los terroristas. Las guerras son planeadas por la Gran hermandad de oligarcas que controlan el mundo y, creedme, la guerra es un gran negocio, de hecho es el negocio por excelencia. Lo fue en el pasado y lo es en la actualidad. El rumor apunta a que en agosto o septiembre comenzarán los primeros fuegos de artificio. Espero que solo sea un rumor, aunque los confidentes suelen estar bastante bien informados. Esto explicaría porqué están acaparando provisiones de petróleo, de alimentos y de materias primas, además de oro. ¡Qué lástima! el marioneta de Solbes, uno de esos economistas ilustrados de los que hablábamos líneas arriba, ha vendido buena parte de nuestras reservas de oro. Según él de nada nos servían y presionado por sus amos (la Hermandad) las ha puesto a la venta. Los lingotes dorados volaron de sus manos y en cuestión de horas el oro de la reserva nacional ha pasado a manos de especuladores.

Estemos atentos a lo que va a suceder en los próximos meses y años, no ya en el plano económico y social sino sobre todo con nuestras mentes y almas. Pues están poniendo en marcha desde hace años tecnologías de manipulación mental con el propósito de acabar con la poca voluntad que nos queda.


Pero no nos pongamos apocalípticos, no estamos solos y el mal no vencerá, al menos no eternamente. Todo esto nos ha animado, a mi esposa y a mí, a llevar adelante un pequeño huerto en lo que antes era jardín. Hemos plantado de todo, lechugas, pimientos verdes, rojos, de piquillo, girasoles, judías, berenjenas, tomates de rama y cherry, fresas, frambuesas, ajos, cebollas… Es una gran satisfacción y algo muy hermoso recoger estos frutos que has ayudado a crecer con tanto amor. Te los comes en un acto ritual, dándoles las gracias por entregar su energía para proseguir el ciclo de la vida en otro ser. Y pienso que esta es la verdadera ECONOMIA, la que nos ofrece la naturaleza fruto de nuestro esfuerzo y dedicación o la que surge del espíritu creativo del artesano y del artista, o la del sabio que instruye a sus semejantes… lo demás es un inmenso engaño y una transgresión de las leyes universales y humanas.



Y desde otro hilo de la misma fuente, una precisa descripción de dónde estamos ahora, siempre y cuando el autor de estos textos inquietantes sea alguien distinto a los habituales paranoicos, y entonces podemos detenernos durante una temporada a pensar qué camino vamos a elegir. Y, en fin, ¿vivimos realmente en El Gran Engaño?. ¿La Gran Conspiración es una energía de la Historia, inconsciente pero imparable?. ¿O es, realmente, algo inmediato, tangible, concreto y aterrador?:


...Esta sociedad es fruto de una Gran Conspiración y, hasta este axioma quiere ser vilipendiado y pervertido en su sentido. Tanto es así que, todo lo conspiratorio está de moda como si de una nueva mancia esotérica se tratase. Nuevamente vemos como la ley de crear el caos para después imponer el orden se aplica también en este caso. Miles de conspiraciones salen a la palestra con la finalidad de que la verdadera Conspiración acabe mezclada con temas que a la gente les crea aun más incredulidad y devalúan a los que de verdad trabajan por denunciar lo que está sucediendo. ¿Cómo vamos a presentar esto mezclado con marcianitos, con profecías que nunca se cumplen de Confederaciones galácticas y con otras historias que difícilmente la razón más abierta podrían sostener? Aviso importante para quienes se abonan a toda clase de conspiraciones: mucho de lo que se dice y afirma está ahí para engañarnos y muchos de los que las divulgan ganan buenas sumas de dinero por hacer su trabajo. Es cierto que existe una Gran Conspiración pero, el modo de contrarrestar la validez de los planteamientos de quienes las denuncian es llevando a cabo campañas de desinformación. Internet está plagado de desinformación. Cuando ciertos personajes comienzan a hablar de marcianitos y seres grises grotescos (me pregunto porqué los extraterrestres tienen que ser seres sombríos, maléficos y endiabladamente feos ¿acaso no los habrá bien guapos y apuestos?), de reptiles disfrazados de seres humanos y cosas por el estilo, nos encontramos con grotescos añadidos a una Conspiración que, de por sí, no necesita de estos adornos carnavalescos. Estamos denunciando una Conspiración cuyos objetivos son muy simples: tenernos dominados y controlados mientras ellos hacen lo que les viene en gana, incluso jugar a lo grotesco y a la infamia de desafiar a Dios. Son un reducido número de grandes psicópatas muy inteligentes – como lo son casi todos los psicópatas -, increíblemente informados, que siempre juegan con ventaja y que conocen muy bien las debilidades humanas. Cuando la Conspiración es adornada con elementos totalmente salidos de madre comienza el trabajo de la desinformación y esta hace más daño que bien a la causa que muchos de nosotros estamos llevando a cabo desde hace décadas. Observad como youtube está llenándose de imágenes falsas de avistamientos UFO, de cómo se nos presentan ex-illuminati diciéndonos cosas que ya sabemos y dando detalles que no revelan nada nuevo ni permiten meter en la cárcel a ningún implicado. Nadie, repito, nadie dentro de la Hermandad habla a no ser que se le ordene hacerlo. Si alguno denunciara algo sobre la Hermandad sería eliminado inmediatamente. Es una de sus reglas, así que no hagamos caso a semejante personajes.
Queremos tener una existencia digna y no lo que nos ha tocado vivir pero no hemos de olvidar que estamos en esta situación porque hemos decidido rendirnos e hincar las rodillas en el suelo. Es decir, no nos resistimos ante lo que está sucediendo y ello nos convierte en cómplices. Nos quejamos día tras día de las injusticias que acontecen en todo el mundo y denunciamos que la culpa la tienen los políticos, los ricos, los grandes trust empresariales, los poderes fácticos, las mafias, los corruptos, pero casi nunca nos señalamos a nosotros mismos. Es muy fácil criticar y denunciar y muy difícil decir ¡basta! Y organizarse y presentar batalla. No se trata de una mera protesta, de una manifestación, de un boicot organizado contra determinados estamentos de poder político o económico. Todo esto ya se ha hecho antes y no ha dado demasiados resultados. Necesitamos una acción contundente, organizada, una rebelión orquestada desde una plataforma que ha trabajado durante cierto tiempo preparándose para tal fin.

Adolecen de ingenuidad quienes piensan que manifestándose en masa y exigiendo pacíficamente conseguirán algo ante todo ese conjunto de sinvergüenzas que controlan nuestros destinos. Deberían saber previamente que ellos llevan mucho tiempo haciendo lo que hacen y, por tanto, saben muy bien como contrarrestar cualquier tipo de ataque contra sus intereses. Tienen métodos y soluciones para cualquier tipo de crisis que se les presente. Controlan los medios así que podrían minimizar el impacto de una manifestación de grandes dimensiones. Tienen capacidad para doblegar sutilmente el idealismo y las buenas causas que animaron a los cabecillas para conseguir llevar a cabo esta acción. Pueden, amablemente, reconducir sus aspiraciones de tal modo que al final parezcan justo lo contrario. Pueden comprar a quien quieran porque saben que todo ser humano tiene un precio. Les encanta comparar a los líderes que promueven revoluciones sociales. Para ellos es una gran satisfacción ver como cualquiera de ellos traiciona a los suyos y a la causa que defiende por unas cuantas monedas de oro. Y si no fuera así, utilizarían métodos coactivos más enérgicos. Buscarán los puntos débiles y atacarán sin compasión. Y si todo falla, los harán desaparecer mediante la muerte o el secuestro.
Nuestro enemigo es muy poderoso y se reiría de acciones de este tipo. Se necesita organizar algo clandestino, una gran nación dentro de la nación, una facción disidente de sus propios ciudadanos haciendo realidad un modo alternativo de sociedad. ¿Pero que tipo de sociedad será esa? En mi opinión se ha de desarrollar una sociedad paralela que no sea radicalmente diferente pero si que se diferencie en una serie de aspectos que son vitales y fundamentales para seguir adelante con esta alternativa. En primer lugar se trata de dejar claro una cuestión: la sociedad globalizada actualmente imperante no tiene otro destino que sucumbir y desaparecer. No hay nada en ella que merezca la pena salvar excepto a quienes han decidido abandonarla a su destino y comenzar a construir un flamante orden social. Cualquier iniciativa de cambio sustancial dentro del campo de la actual sociedad no sólo es un vano esfuerzo sino que, reforzará a la larga al sistema imperante. Vean el caso del movimiento ecologista, como ha sido absorbido por este y reconvertido en un instrumento más de explotación política y económica. Se habla de avances cuando se habla de la liberación de la mujer cuando se ha utilizado todo este movimiento para incluir a cientos de millones de esclavas a la cadena de producción de fábricas y negocios. Se ha fomentado las libertades sexuales después de siglos de opresión en este sentido para vulgarizar el sexo y fomentar ambigüedades en las relaciones parentales. El sexo es un arma formidable de control, quien sabe utilizarlo controla a las masas. Y así podemos proseguir analizando muchísimos aspectos de ese loado progreso y evolución del que tanto se jacta este Monstruoso Leviatán Social. Nuestra sociedad, eso ha de quedar claro, no está evolucionando sino que está cercana a su debacle. Y ese desmoronamiento anunciado, ese Apocalipsis profetizado a los cuatro vientos es la única esperanza que nos queda a los que aun mantenemos alguna fe en la humanidad. Sólo de un mundo en ruinas va a ser posible construir algo nuevo, algo que nace con nuevas raíces y nutrido por hombres libres de las ataduras que les han impuesto otros. Y mientras llega ese tiempo, nosotros, los que hemos despertado de entre los muertos en ese día del Juicio que antecede al Final de los finales, habremos creado una nación invisible que se manifestará ante todo como una alternativa de vida futura.
Iberaldea se mueve en esa dirección mostrando los ideales ibéricos y el modo de vivir de nuestros ancestros, mucho antes de que todo cayese en un estado de franca trasgresión. Mostrará sin miedo a críticas como se han hecho intentos de cambiar esta situación en tiempos no muy lejanos y que, siempre que se han levantado las gentes movidas por el impulso que anima sus corazones se han producido prodigiosas victorias sobre nuestro enemigo. Es hora ya de ponernos en marcha sin más dilación y dejar de esperar a que cambien las cosas por arte de magia. Dios seguramente nos ayudará, pero será en la medida en que nosotros hagamos algo al respecto. Si no somos capaces de sacrificarnos por esta Causa no somos merecedores sino del triste modo de vida que llevamos. La batalla comienza en nosotros mismos, en nuestro entorno más cercano y querido. Para actuar y hacer algo no necesitamos arroparnos con la fuerza de las masas. Las masas siguen a quienes destacan de entre ellos. Hazte luz y se consecuente con lo que defiendes y tus semejantes comenzarán a escucharte, a respetarte y finalmente a seguir tu ejemplo. Esta es la mejor propaganda y lo que más teme nuestro enemigo: la Fe en nosotros mismos. Si hay Orden en ti mismo el Caos no tiene nada que hacer. Hay que centrarse en un solo objetivo, claro, conciso y contundente. Eso nos hará seres con una férrea voluntad. Debemos aparcar nuestros egos, deshacernos de su nefasta influencia y buscar el cooperativismo entre nuestros semejantes, así evitaremos los personalismos que nos dividen y nos impulsan a estar en constante disputa los unos con los otros. El Caos irrumpe poderoso sobre cualquiera de las fisuras que se abren en el Orden natural, hay que combatir, combatir y no cesar de hacerlo.






Fuente: http://iberaldea.es/blog/
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